miércoles, 26 de agosto de 2015

(Pequeño paréntesis) De Krasnoyarsk a Moscú

Hago una pausa en el orden cronológico -que ya tenía una pausa porque he estado muy pajero para escribir (lisa y llanamente)-, ya que necesito canalizar este momento inmediato de alguna forma, así que eso, acá voy:

Veamos. Es 26 de Agosto, miércoles. Mañana en la tarde tomo el tren, el transiberiano, rumbo a Moscú. Son prácticamente 3 días en tren cruzando casi toda Rusia y estoy increíblemente ansioso, nervioso, un poco de todo. 

Ya he viajado en el transmongoliano, desde Beijing a Ulan Bator, pero esa fue en segunda clase y con el Simón. Después usamos el transiberiano de Irkutsk a Krasnoyark y esta vez si en tercera clase, que efectivamente no es tan cómoda ni romántica, además que nadie habla inglés. Pero fueron solo 18 horas y me las pasé casi completamente durmiendo, así que ni los olores ni el reducido espacio fue problema. 

Ahora va a ser la primera vez que viaje solo, por tanto tiempo y sin nada que hacer, de hecho se me echó a perder el kindle hace unos días, así que fui a comprar hace unas horas un libro para aprender ruso y sería, es lo único que tengo.

Sacando la cuenta nunca he realizado un viaje tan largo, salvo cuando fui de Lima a Chiloe, pero paré una tarde en mi casa en Santiago, me bañe, cambié de ropa y eso es como empezar de nuevo. Ahora es de corrido todo el tiempo, y además me quedo con un Couchsurfer los primeros días en Moscú, pero puedo llegar a su casa tipo 1pm, y el tren llega a las 6am, así que voy a estar dando vueltas en la ciudad con un olor de la puta madre toda la mañana y un poco más.

Y eso, pienso. Pienso en muchas weas. Tanto que se me olvida que ya estoy viajando. Que sigo en Krasnoyarsk, que quedé como el único que habla inglés en el hostal desde que se fue el Simón pa Irkutsk hace dos días y que pese a eso igual hemos salido con los chicos da acá y echado la talla. Es super curioso como funciona todo, como funciona la mente. 

Uno de los propositos -de estos últimos días en especial-, pero que debe ser como de la vida, es trascender ese miedo de que siempre debes estar haciendo algo, planificando, viendo el siguiente paso, porque así -aunque suene a frase de Coehlo- uno se olvida del paso que esta dando en el momento. El equilibrio, el puto equilibrio. ¿Dónde esta?, tener algo en que afirmarse para construir adelante, disfrutar el presente y mirar sin arrepentimientos el pasado. 

A veces creo que mi filosofía de los días sencillos, de vivir días sencillos en distintas partes del mundo, puede ser un escudo, para no arriesgarme a ciertas aventuras, para no abrazar completamente el caos, la deriva. Pero me gusta. No quiero lamentar que no fui a tal parte estando al lado de ella, o que me perdí no sé que cosa de no sé que ciudad, pero tampoco quiero hacer de este viaje una especie de trabajo, de que "hay que hacer esto o aquello", porque hoy todo esta siendo consumido por esas lógicas. Que hay que lograr metas, hay que desbloquear hitos, hay que conseguir likes.

Probablemente mi viaje es, fue y será mucho menos emocionante que los que se ven en la tele, o en las películas, o los que se muestran a diario en Facebook. Pero es parte de lo que soy. Y ahora tengo miedo, porque se acerca inevitablemente una de esas partes de aventura, y hace tiempo que no las hacía solo y tan radicalmente. Pero ya está, he comido muchos chocolates y tomado harta pepsi. Lo que no ayuda en nada, pero algo es algo.

Por lo demás, Krasnoyarsk ha sido una hermosa ciudad, de las más agradables en las que he estado y me quedo con muchas otras cosas que conocer de por acá, pero me alegra todo lo que ya he visto. Por lo demás, una de las cosas más simples y sorprendentes ha sido ver como en un par de semanas pasó de estar oscureciendo tipo 10 algo de la noche, a tipo 8 y algo. De verdad algo radical y un tanto desconcertante.

Como sea, vamos Moscú. Vamos después St. Petersburgo, y de ahí no sé, Helsinski o tal vez Tallin directo. Espero que Europa no esté tan cara como dicen, pero no me hago ilusiones. Como sea, llegaré hasta dónde sea, hasta dónde se pueda. Y haré lo posible para disfrutar al máximo, y a mi estilo, el camino.

Fotos.

Esté es el Transmongoliano, que es el transiberiano pero que cruza China y Mongolia antes de conectarse con Rusia:






Estos son los alrededores de Krasnoyarsk:






(Me gusta como se ve la nube avanzando en las fotos de antes, tuvimos que correr y nos mojó bastante de hecho)












 (Selfie?)

Y ésta es la represa que sale en los billetes de 10 rublos:




La ciudad:






Unos ejercicios militares por ahí de teenagers, cosas rusas:








 El cementerio:





Por ahí de nuevo:






Y no es un mal helado de hecho:





Edificio abandonado, lugar para explorar: