miércoles, 23 de abril de 2014

En cualquier lugar, en cualquier otro lado del mundo



Han pasado unos cuantos días desde que escribí la última vez. Estaba esperando tener las cosas claras con el auto, y quizás alguna buena noticia. Pero como fue pascua y acá celebran desde el viernes hasta el lunes, no hubo mucho que hacer. Ya ví todas las temporadas de Game of Thrones, terminé How I met your mother, estoy al día con The Big Bang Theory, y así. Creo que se entiende la idea.

Por supuesto he conocido mucha gente nueva, que viene y se va. Mal que mal estoy en un hostal. Llegó hace unos días el Nico, un amigo de Chile, pero se fue al día siguiente a Tauranga directamente. Aparentemente una mejor decisión de la que tomé yo en un principio. Pero todos somos generales después de la guerra. 

Por ahora tenemos que seguir esperando con Tom. Mañana debería estar listo el auto si todo sale bien y esperamos poder -mañana mismo o el fin de semana-, salir a buscar trabajo en alguna granja por ahí. Lo bueno es que está comenzando la temporada del Kiwi, y algo podremos hacer.

De vez en cuando camino por acá y me doy cuenta que el paisaje es hermoso. Que es un lugar tranquilo. Que estoy al otro lado del mundo. Y cuando me senté hoy a comer algo en un parque, bajo una suave lluvia a la vuelta del taller mecánico, me dí cuenta que cualquier lugar podría ser el otro lado del mundo. Ese parque podría ser Santiago. Podría ser Sao Paulo. Podría ser Paris. Es raro como los kilómetros no se notan en las aceras, ni en el pasto.

Mañana es el ANZAC day, otro feriado. Se conmemora una batalla de la primera Guerra Mundial, en Turquia, en la que murieron como 10 mil soldados de Australia y Nueva Zelanda y unos 33 mil de Inglaterra. Creo que además se usa para conmemorar a todos los caídos en otras guerras de esta alianza (Aus y NZ). Pero el taller estará abierto.

Sobre el recuento cronológico de los primeros días, el tercer día -miércoles 2 de abril- fuimos nuevamente a Auckland con Mati pero esta vez al norte de la ciudad, a Takapuna, para sacar el IRD (el tema del impuesto) y nos fue bien. Conocimos a unas chilenas en la oficina, dimos unas vueltas, comimos comida coreana (un tanto picante), dimos más vueltas y en Auckland nos despedimos de las chilenas para después volver a Fat Cat. Ese fue el día del terremoto, o ese día nos enteramos.

Fue un momento bien extraño y complejo. Con Leo, otro chileno en el hostal, nos preocupamos. Pero por lo que nos llegaba parecía que estaba todo controlado, al menos de alguna u otra forma. Aunque quizás lo que -egoístamente- nos tenía un tanto más tranquilos era que ninguno tenía familiares en el norte. De todas formas fue una lástima y estuvimos actualizando constantemente las noticias.

El día siguiente, el jueves, puedo decir que fue uno de los días más extraños e interesantes que he tenido en Nueva Zelanda, hasta ahora. Me quedé de juntar con Xin (la chica que conocí en el tren el primer día) en Mairangi Bay, una playa al norte de Auckland. Todo para ver una intervención artística. Fue complejo llegar, pero no tanto tampoco. Partí temprano y como llegué un poco antes me quedé en la playa. Ese día probé mi celular y subí la primera (y hasta ahora única) foto de NZ a facebook. Fue una tranquila y hermosa mañana.

Al tiempo llegó Xin y Chris. No sé porque pero pensé que sería más gente. Venían un con carrito lleno de distintas cosas, plantas, mallas, herramientas, plásticos. Era una intervención itinerante. Ellos tienen una página/proyecto que se llama "making-do.smal-lab.com" (el proyecto exclusivo de Chris esta acá: http://making-do.tumblr.com) y básicamente consiste en hacer pequeñas cosas, como arreglar algo o cambiar elementos sencillos de la ciudad (intervenciones) durante caminatas por cierta zona.

Barrimos una calle con una escoba que hicimos con hojas de bambú, pusimos una rejilla en una canaleta que era un tanto grande, amarramos unos cables que estaban soltándose de un poste de la luz, armamos una pequeña choza (en la que almorzamos y donde nos cubrimos de la -intensa- lluvia) en un bosquesillo al lado de unas canchas de golf, amarramos una cabeza de chancho de juguete a una entrada de una casa, sembramos unas plantas cerca de un paradero. Y así se nos pasó la tarde.

Después me devolví al hostal, pero se me había olvidado que había quedado de juntarme con la familia chilena a la que le había traído un encargo. Conversamos y me esperaron en Henderson. Estaba empapado y estuve esperando un buen rato ya que no supe coordinar bien. Pero fue bueno verlos. Cenamos comida casera, y tuve ese toque hogareño que siempre es bueno en la distancia para cerrar el día.

Me fueron a dejar al hostal, estaba lloviendo fuerte, y como se me había olvidado el encargo tuve que ir corriendo a buscarlo (hay que cruzar el jardín y un poco más para llegar al hostal desde la entrada de autos, que estaba cerrada), se los entregué y de ahí me dediqué a secarme.

Fue un buen día por lo que recuerdo.

Fotos:

En Mairangui Bay (primeras fotos con el smartphone):









2.- Fotos de la intervención:






























6 comentarios:

  1. Me encanta leerte Gino. Me voy imaginando todo.
    Abrazos de osa. TQM

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    1. Jojojo, gracias Katty!!, sos un sol :D

      Cariños a todos por allá! y TQM también!!

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  2. Aquí otra lectora. Suerte en todo!

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  3. Que cosa mas rica es saber de ti y tus aventuras precioso mio, las fotos estan muy lindas y tu eres lo mejor de todo...

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