viernes, 13 de junio de 2014

¿Que historia quieres contar?

Esta noche es menos fría que la anterior. Y eso es bastante. Es mucho. 

Han pasado muchas cosas en estos días, así que trataré de ir en orden.

El domingo terminamos en la packhouse. Cerraron el turno antes de lo que tenía previsto, brotaron las despedidas y al mismo tiempo se repetía la pregunta de rigor: ¿Y qué vas a hacer ahora? Algunos respondían que viajarían, casi todos ellos al sur prometido, Christchurch, donde hay -supuestamente- trabajo a destajo. Otros, que se quedarían al pruning, que es cortar las matas de kiwis. Otros intentarían con el repacking. Y la mayoría, en cambio, se entregaba a la incertidumbre. Ahí estaba yo, por supuesto.

Fue un extraño día ese domingo. El fin de una ilusión de rutina, un juego mental denso en una situación de viaje como este. Y era un buen trabajo, de mierda, pero un buen trabajo. No fuimos a ninguna celebración ni nada ese día, fue llegar al Holiday Park, conversar un poco, comer y dormir.

El primer plan que se nos ocurrió fue recorrer, por un par de días, las zonas turísticas antes de empezar a buscar un nuevo trabajo. Ibamos a ser Tom, Mati, Katheryn, Cecilia y yo, pero anunciaron lluvias desde el lunes hasta el jueves, además de que Katheryn vendió su auto, por lo que solo quedaba nuestra van. Así que, después de pensarlo un poco, decidí bajarme para que fueran ellos no más. Me quedaría en el Holiday Park.

Llegó el lunes, y habíamos organizado un último partido con los chicos del shift, pero era el primer día de lluvia, lo que espantó a muchos. Al final solo fuimos 5, pero la pasamos bien, además prácticamente no llovió mientras jugamos. Después, en la tarde, fuimos a una fiesta de cierre del trabajo, de la temporada. Era solo para la gente del turno de día (yo estaba en el nocturno), pero unos amigos (Giorgio y Andrés) nos habían invitado y entramos igual al final, pagando 10 dólares eso sí. Quizás no fue una gran fiesta, había problemas con la música, las luces no eran buenas, se acabó la cerveza temprano y terminó a las 12, pero algo ocurrió -algo- que lo cambió todo…

Había karaoke.

Partí colándome en un YMCA, después en la Lambada, y traté de rescatar, sin éxito, un Are You In de Incubus. Pero solo eran colaboraciones, y bien pencas por lo demás, así que pedí una para mí no más: Suspicious Minds, del Elvis. Ya no estaba sorprendido por el hecho de que hubiera Karaoke en una fiesta bailable, y habiendo superado el shock cultural, y sobrepasando el hecho de no haber consumido mucho alcohol, me hice del micrófono y me lancé al agua, paradójicamente, en una isla. Y me fue bien pos. Me aplaudieron, felicitaron, una supervisora dijo que de verdá sabía cantar, y yo ya no podía más de rojors. Obvio que la gente volvió a bailar y quedó ahí no más, pero pa mi siempre será mi primer karaoke overseas, como le dicen por acá. Un hermoso recuerdo.

Y eso, después que la fiesta terminó en el local continuaba en una casa, la cual nunca encontramos, así que nos devolvimos al Holiday Park. Al día siguiente los chicos se irían y yo tenía que ver donde me iba a quedar, ya que la que ha sido mi casa por más de un mes se iba a ir a recorrer otros lados sin mí.

El martes, bien temprano -pues hay que hacer el check out antes de las 10am-, empezamos a preparar las cosas. Hablé con la gente de acá y me arrendé una caravan -para mí solo- por dos noches, a 20 dólares cada una, lo que me dolió un poco, pero bueno. Saqué mis cosas, lo básico, y las puse acá (estoy escribiendo desde esa caravan, por si acaso), y los chicos pusieron sus cosas en la van. Se demoraron su buen resto en partir, parecía que nunca se irían, entre la lluvia y la indecisión pasaron horas, pero al final se fueron y me despedí de Mati y Cecilia, quienes después se irían directo al norte de probar suerte con la temporada de la mandarina, y de Kathryn, quien se iba para Auckland, y a viajar después a Malasia.

Con Nicolás, mi amigo de Chile, y otra gente del shift hemos estado en contacto para tratar de buscar una casa y arrendar en conjunto, pero antes se hace perentorio encontrar un nuevo laburo. Y las cosas han estado medias estáticas con este temporal. Ayer martes fue un día quieto, muy quieto. Lluvioso como pocos días he visto, sobre todo considerando que ya había llovido bastante el lunes. La noche fue fría y con un vendaval intenso. En Auckland los vientos fueron de 145 km/h, y por acá no fueron mucho menos.

En la noche mi caravan se movía como si un gigante la estuviera agitando, como tratando de saber si le quedan monedas adentro. Y las ramas del árbol que tengo encima golpeaban una y otra vez. Fuerte. Y como estoy al lado de la carretera, cuando pasa un camión tiembla. Y eran tantas cosas que ahora me da risa. No sé cómo me logré dormir, pero lo logré. Como a las 4 de la mañana eso sí.

Hoy también fue un día quieto, y llovió loquísimamente. Pero no siento el mismo frío de ayer. Conversé mucho con Mati y Silvina, una pareja argentina que ya había conocido en Fat Cat y que nos encontramos acá de nuevo, en el Holiday Park. Me bañé sintiendo la lluvia en el techo de las ducha, jugué en el notebook, volví a pasar un buen rato con mis porteños favoritos, como les digo, y en la cocina terminé por comer una cazuelita y unas sopaipillas que cocinó un amigo chileno pa la gente de acá. Y quizás por eso ya no tengo tanto frío. Quién sabe.

¿Qué historia quieres contar?, me y te pregunto. Pues cuando uno sonríe al final del día se desdibujan y se vuelven a dibujar todas las cosas. Y todo parece más amable, menos húmedo, menos solitario. Uno construye su propia historia.

¿Y qué quieres construir?

*Y hablando de eso, la otra noche tuve una conversación muy interesante con un Neozelandes, Aaron, sobre el comunitarismo, o construcción de pequeñas comunidades como una opción para vivir mejor en este mundors. Y quisiera acordarme de eso, porque es parte de lo que quiero construir.


**Actualización: El jueves por fin salí del Holiday park y nos juntamos con amigos del shift de la packhouse, tomamos unas cervezas y esperamos el partido inaugural del mundial. Y ahora, estoy donde mismo, pues volví para ver los partidos de México-Camerun, España-Holanda y Chile-Australia. Así que todo bien, re bien de hecho, mientras hacemos la previa esperando a que sea de madrugada en esta noche de viernes. Ah, y aún no sé ni en que voy a trabajar ni donde voy a vivir ahora. Y quien sabe en realidad.

Algunos fotos de el último día en la packhouse y otras cosas:

I.- Último día:











Una cena chilena en el Holiday Park:


Afuerita de la fiesta del Karaoke (no estaba tan ebrio como parezco, y no había mucho que tomar tampoco xD)


Una foto tras uno de los partidos que organizamos con la gente del shift:


Ayer, en la invasión chilena a la casa méxicana, donde ahora veré el partido de Chile:


Otras fotos -antes del último- día en la packhouse:









3 comentarios:

  1. Que tremendo viaje estás teniendo hermano,que cantidad de experiencias y afectos... además creo que eres muy valiente, yo no habría sido culo de hacer un viaje así.
    Te extrañamos, pero cada vez que escribes te siento cerquita así que no es tan terrible tu ausencia, faltan los abrazos eso sí, pero te los cobraré con creces cuando vuelvas y me entregues el recuerdo correspondiente. Con un imán de refri quedo feliz jajajajajajaj (es en serio).
    Acá han pasado muchas cosas, Marquito se va a Cuba el 21 de julio, nació Facu (ver a mi hermano con su hijo en brazos fue... uf, increible), di mi examen de grado y ahora soy profe de media de lenguaje y periodishta, cómo lo hallay?? jajajajaj
    La Javi, trabajando en preu y con Cristián, obvio.
    Yo ahora con licencia, me dio lumbociática y me encontraron una hernia discal, yo creo que es la SEJUELA (se jué la juventud) me mandaron a operarme, pero trataré con medicina alternativa, porque me da susto la intervención en la columna.
    Chile sigue igual, ha llovido como la re chucha y ayer hasta nevó en Santiago. En el sur está la escoba, mucha inundación y aislamiento.
    Se rechazó hidroaysén (bakán) y la prensa está vuelta loca con el mundial. Casi todos los periodistas están sobrexitados con este magnoevento y hacen hacer el ridículo a la gente en la vega, franklin, plaza italia, etc... En realidad todos estamos un poco sobrexitados con esto.
    Por supuesto, hoy la familia completa se junta donde mis papis a ver el partido de Chile-Australia. Mi papi, el tata y Marquito están re confiados de que pasamos a segunda vuelta, mi mami como siempre, dice que somos malos y que vamos a perder. El Wlady no viene voh cachay que el dice que sólo existe la U y le sale además todo lo anarco antinacionalista y la cacha y la espada.
    Yo feliz porque disfruto de esto como cabra chica, más que por el fútbol, por disfrutar esto en familia. En este contexto, hoy te extrañaremos más.
    Te quiero mucho y estoy feliz por ti
    Cuídate
    K

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eh Katty!!, nunca cacho los post hasta que subo algo nuevo, sorry por la demora en la respuesta. Y estoy al tanto de -casi- todo!!, trato de no perderme nada por facebook, para saber como estas/an, pero no tenía idea que el Marco se va pa Cuba!, ¿es por pega o de turismo?, ¿y la Javi esta bien con los ensayos?

      Me imagino que lo tienen que haber pasado increíble hoy con el partido de Chile, y que con esto todo lo de la lluvia, nieve, inundaciones debe pasar a un segundo plano. Ojalá que no pasen máquina con lo del mundial. Y que el disfrute pueda ser sin cargo de conciencia.

      Ah!, y lo de tu SEJUELA (no wei con eso que yo voy pa allá también, así que resiste!), ojalá se pase todo con medicina alternativa. Hay que tratar. Las agujas chinas dicen que son re buenas para ese tipo de cosas. Hay que tratar de todo, antes de la intervención (siempre que no sea muy caro claro)

      Yo los extraño un montón, y me imagino viendo más de un partido del mundial allá en la casa. Pucha que lo pasaría lindo. Pero bueno, pal próximo mundial pos, sin falta!

      Un abrazote!!

      Eliminar
  2. No hay que operar aún y si así fuera, cacha mi raja ES AUGE!!!!
    2 besos con gusto a paella ;)

    ResponderEliminar