Se termina Agosto y probablemente mi tiempo en esta ciudad, Kerikeri. En las últimas 3 semanas he tenido trabajo solo un par de días, haciendo hoyos en una viña, y ahora, sacando el óxido de un pequeño yate. La relación con la administradora del hostal no es muy buena, fundamentalmente porque tiene ciertos problemas de alcoholismo y algo así como una obsesividad compulsiva mezclada con una bipolaridad. Ejemplo, si alguien no lava un plato arma la casa de putas. Y en el mal sentido. Literalmente se pone gritona, agresiva por cosas irrelevantes y después es como si nada pasara. Hace tiempo la tengo cruzada porque no me gusta su hipocresía, por ende no le hago fiesta ni nada y por lo mismo creo que me ha cagado con los temas de los trabajos. Gente nueva llega y tiene pega mientras yo sigo esperando, pero filo. Mucha gente se va de acá por ella y creo que ya es tiempo para mi de hacer lo mismo.
Tom volvió hace unos días de Vietnam, se fue por poco más de dos semanas a pasear por allá con unos amigos, y también piensa que es tiempo de moverse. Quizás Mati y Cecilia nos acompañen. Deberíamos haber tomado una decisión esta noche, pero ha sido difícil coordinarnos los cuatro para conversar. De todas formas ya veremos que sale. No estoy urgido ni nada, pero se siente en el aire que es tiempo de cambios.
Ya van 5 meses en esta isla. Y solo puedo decir que el tiempo pasa volando, por muy cliché que sea.
De las cosas destacables de este tiempo, lejos, lo mejor es que me compré una guitarra y he estado tocando y cantando casi todos los días. Si me armo de coraje me voy a pedir monedas a una calle por ahí en una ciudad mas poblada que esta, aunque no se usa mucho eso por estos lados, pero ahí veremos. La idea está y creo que al menos intentarlo no estaría mal. Como sea, la guitarra me ha hecho feliz. Profundamente. Eso si, tiene un conflicto de identidad, se llama Lucia y Lucy al mismo tiempo. Pero es lo mínimo que le puedo pedir a quien es y sera mi compañera en estos andares.
Curioso es que dentro del repertorio que mas natural me salió empezar a tocar estaba Soda Stereo, Violeta Parra, Radiohead y Cristina y Los Subterraneos. Y acá me presentaron a Angus and Julia Stone, a quienes sumé con un par de canciones que se me pegaron. Rara mezcla pos.
Otra cosa que me gustaría recordar es una noche en especial. Llevaba más de un par de días sin pega y había pasado toda la mañana y la tarde en la pieza viendo anime (estoy enfrascado con Bleach, por si a alguien le pueda interesar aquello) y ya se me había acabado casi toda la comida así que tenía que ir sí o sí al supermercado, la que -entre bromas y verdades- se ha vuelto la actividad social y de "interacción" con los locales por excelencia. La cosa es que estaba lloviendo a cántaros ese día pero justo hubo una brecha cuando me di cuenta que tenía que ir al supermercado y agarré mis cosas y partí.
Estaba todo oscuro. Lo primero fue cruzar la calle mirando al revés de como miran en Chile, lo que me ha costado un mundo de internalizar por lo demás. Atravesé el pequeño estacionamiento rumbo a la cancha de Rugby que está al lado del supermercado, pero antes hay que subir un pequeño montículo. La sensación del momento era entre apuro porque no quería que me pillara la lluvia y hastío, por todo lo demás. Y la ví. Una carpa gigante. Bueno, en ese momento me pareció gigante. De grandes y horizontales tiras amarillas y azules intercaladas una junto a la otra, con varios focos iluminándola desde el suelo y jugando con su reflejo en el oscuro cielo.
Fue una verdadera aparición, algo enviado desde otro mundo. Al lado de la carpa estaban los remolques de la gente del circo, pero no había ni un sonido. Ni un alma. Solo yo, la carpa y la cancha de Rugby. En ese momento recordé lo que es estar de viaje. Y como en una viñeta de un cómic, digamos de Sandman, caminé estáticamente en silencio. Alegre y misterioso silencio. Y en honor al mismo dejaré hasta ahí la historia. El resto, lo que siguió, aún es cualquier posibilidad.
Otras cosas han pasado en estas semanas también. De muchas no me acuerdo, ciertamente. Pero a grandes rasgos diría que ésto es todo lo que quiero dejar por ahora acá.
Aunque quizás podría dejar una última reflexión antes de terminar del todo.
Bueno, quizás no.
Saludos.
Fotos:
Del último día en la pega de la Plant Nursery:
Caminando por ahí:
La pega en la viña:
La pega de ahora en el yate: