lunes, 3 de noviembre de 2014

Y una vez más, quien sabe.


Es tarde de domingo, con aires de tímida tormenta. El viento mueve todo el departamento de vez en cuando, como si tuviera escalofríos. Las nubes fueron densas y persistentes, la luz ya se fue. Todo es calma, acá adentro. Y el día se agotó tras la ventana, drenado por el tiempo. Tiempo que perdí, que gané, no sé. Extraño es decidir sobre aquello, pues parece que todo esta relacionado al movimiento. Pareciera que moverse es vivir, es valer la pena. Pero hay tantas formas de moverse.

Ahora estoy en Nueva York, con Frank, que lo fue a visitar Carlos. Y antes de hecho estuvimos con Carlos y Elis en Brazil. Quien sabe donde estaré en las próximas notas. Creo que un viajero puede anclarse y desanclarse fácilmente porque sabe que el mundo se mueve, y el quedarse es una ilusión. 

Y hablando de movimiento, por estos días cumplimos dos meses en este puerto. Aún hay muchas cosas que ver, que conocer, y aún así ya la siento mi ciudad. Una más de mis ciudades.

Dentro de las malas cosas hubo unos enredos en el trabajo y un amigo, el que me llevó al restaurant, renuncio repentinamente. Para reemplazarlo contrataron a alguien rápido, la cosa es que en la re-estructuración perdí dos días, ya "alegué" pero me dicen que por esta semana no se puede hacer nada, ya esta fijado el horario. Vamos a ver que pasa para la próxima, y si no sale bien habrá que buscar algo nuevo. También hemos estado conversando con Tom la opción de movernos, pero él esta teniendo más horas en su trabajo, así que ahí tenemos que ver. Mati también se quiere quedar y Cecilia ya tiene que marcharse porque se le acaba la visa este mes.

Vamos a ver que pasa pues.

Hace unas noches fue Halloween y lo que más rescato es que si bien había ambiente y todo, no estaban las calles saturadas de publicidad, ni los supermercados, nada. Todo tranquilo... ¿normal?, no sé si describirlo así, pero me dio harto que pensar sobre el nivel de contaminación visual al que estamos acostumbrados en Chile. Es fuerte. Por lo demás no salí a ninguna fiesta porque al día siguiente trabajaba, hubo una boda en el restaurant (literalmente, hicieron ahí la ceremonia, fue bastante extraño de hecho) y no quería llegar con caña, sobre todo por lo de antes. Necesito todas las horas posibles y mantener la buena imagen.

Curiosamente el mismo día en la tarde, después de la pega, me junte con una pareja amiga francesa, el Adrian y Sophie -ambos de la packhouse, en Te Puke- y vimos a otros recién casados sacándose fotos en el Mt. Victoria, los del restauran son los primeros que vi en estos 7 meses y estos fueron los segundos, al tiro, el mismo día. Parece que es la temporada de matricidios, partió noviembre y bang!, igual no hablo mucho porque quizás me caiga el jarro en la cabeza.

Pero "volviendo" al tema, la casa de los chicos esta prácticamente en el monte mismo y tiene un jardín con una vista increíble de la ciudad, de hecho somos prácticamente vecinos acá en Wellington, así que me arranco a tomar té o unas cervezas de vez en cuando. Son como mis Jorge y Myriam de por acá, para los que cachen. Nos juntamos, conversamos y se pasa bien. 

También me he estado juntando bastante con el Simon, el otro día fuimos a ver una película al cine. De hecho, no había ido a ninguno hasta ahora. Fuimos a una de estas salas Titan, que son como mega-gigantes y vimos Fury, una de la segunda guerra mundial con Brad Pitt que -pese a todo- de verdad creo que es un buen actor. Totalmente olvidable la película, salvo por el contexto, claro. Tiene un par de escenas buenas, pero al final terminó estilo rambo, muy "increíble" para el genero. Lo bueno es que era día barato así que solo salió 12 dolares y de paso me saqué las ganas de ver una película en pantalla grande también. Aparte lo del idioma paso re-piola. Carita feliz pa mi.

He tratado de avanzar con los temas burocráticos, pero no me ha ido muy bien con eso, esta difícil lo de sacar el pasaporte italiano porque fui a la embajada de nuevo a ver el tema y me cambiaron el discurso, ahora dicen que si mi viejo lo hubiera sacado cuando yo era menor de edad el trámite sería automático, pero si no es así, tengo que hacer todo de nuevo, presentar los mismos papeles, etc.

Hablé con él y al final lo sacó después, cuando ya había cumplido los 18, así que fregué. Y su carpeta y la de mi abuelo esta todo en el consulado italiano en Valparaíso, por lo que es más complejo aún. Quizás lo pueda hacer todo más adelante, pero por ahora no se ve muy probable. Tendré que aplicar normalmente para Australia, lo que implica -como primer paso- gastar unos 300 dólares en el examen de inglés, que probablemente sea el IELTS.

Por lo menos ya mandé a arreglar mis lentes. Eso es algo importante. Y me compré un afinador para la guitarra. Aunque aun no lo puedo abrir para ponerle la batería porque tiene uno de esos tornillos desgraciadamente pequeños y nadie tiene el destornillador que necesito!, jajaja. Bueno, leseras.

Han sido interesantes estos días. Con noticias shockeantes, con hermosas imágenes, momentos de calma y de estress, buenas conversaciones y algo de mar. No me puedo quejar.

Por lo demás, y otra vez probablemente lo más importante, ha venido por otro lado. Conversando con la Caro, bueno, quedamos de juntarnos en Australia. Ella esta haciendo lo posible para juntar el dinero que necesita y yo hago lo posible para tener todo en orden para ir allá. Cosas de la vida. ¿Mal de Angie la niña de las flores?, quien sabe. Por ahora me río no más. Y espero que todo salga bien. Sería bonito que pudiéramos recorrer juntos Australia y después Asía.

Una vez más, quien sabe.. :)

Fotos:

Por fin pude mandarme algunas por mail!, son de diferentes días, aunque a veces de un mismo lugar (como ese sitio frente al puerto que me encanta, las con Gaviotas son de hoy lunes que me fui a comer ahí, y sí, hoy estuvo soleado, así de loco es Wellington)